En el Restaurante Lounge Bar la búsqueda del organicismo se traslada a un espacio destinado al ocio y la evasión. En él se plasma una fusión de referencias a la naturaleza que permiten generar una envolvente interior en madera que acompaña al visitante a lo largo del local, generando distintos escenarios cuya transición se materializa en un jardín vertical que se extiende gradualmente por el pasillo de acceso.

Se ha planteado una atmosfera que sepa transmitir tanto la línea de productos saludables como el carácter cambiante del local desde primera hora de la mañana, hasta el anochecer para convertirse en un bar de copas. A primera vista, se plantea una propuesta inspirada en el diseño escandinavo, una referencia que busca reflejar en su interior un concepto más aproximado hacia la arquitectura orgánica en cuanto a su morfología, materialidad y dinámica siempre cambiante. Siguiendo la geometría del recinto, se estructura una especie de cueva tallada en madera que acompaña el recorrido longitudinal del proyecto de manera gradual en una serie de pliegues dispuestos de manera estratificada. A través de él, se atraviesa la centralidad de un muro vegetal continuo, que pretende reflejar la imagen comercial de la cadena, y que se transforma en el sello de referencia de identidad corporativa a posteriores aperturas.

Naturaleza y biofilia

Las referencias a la naturaleza son más contundentes a medida que se avanza en el proyecto. Surge del pavimento una topografía que gradualmente se acentúa al adentrarse en las estancias principales y en donde se localiza una red de circunferencias que tangencialmente se independizan generando el mobiliario sobre el que se disponen las mesas del restaurante. La planta de acceso cobija las dependencias de bar y comedor independientes, mientras que la planta inferior se destina a los servicios de aseo, cocina y almacenaje. A través de un revestimiento continuo en madera laminada, se genera la topografía interior que enmarca cada uno de los recintos privados del restaurante, en la que los puntos focales de luz localizan las zonas de permanencia en mobiliarios compuestos en distintos cuerpos radiales. En el interior, se hace una referencia constante a la naturaleza y la biofilia con puntos de luz suspendidos en lugares estratégicos. Con una ambientación privada e íntima, se jerarquizan las zonas de permanencia con focos de luz que emergen de la misma “topografía” que recrea la envolvente interior del restaurante.

 

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