Esta propuesta surge de un análisis profundo del emplazamiento y del entorno; es un estudio de lo existente para diseñar el futuro de la Seu. El proyecto, situado en la zona más fértil del río Valira, toma como referente arquitectónico el Castellciutat. El campus diseñado se integra con el entorno, se eleva sobre la topografía y actúa como un filtro entre el espacio público y el privado. La arquitectura, la materialidad y el carácter del territorio se tomaron como base para construir un edificio innovador en términos de funcionalidad, sostenibilidad y eficiencia, utilizando sistemas existentes.
La adaptación del proyecto al entorno
Basándose en las características del terreno y el programa solicitado con su superficie, se aplicaron las siguientes medidas:
– Generar una línea máxima de ocupación del edificio a 3,5 m de los límites del terreno. De este modo, se permite la circulación de aire dentro del lote colindante.
– Organizar el programa en una franja alargada ubicada en el lado norte del terreno. De este modo, la parte sur del lote recibe la máxima exposición solar y el edificio no genera sombra sobre el resto. Además, la franja cierra el límite del terreno y actúa como barrera contra el viento del norte para el programa exterior de la planta baja.
– Esta franja programática se curva en el extremo norte para cerrar el terreno en los límites del noreste y crea el acceso a la entrada principal del campus.
– Una nueva topografía, conectada con la existente, eleva la planta baja y permite potenciar la integración del campus con el entorno. El proyecto se convierte en un referente similar al Castellciutat, generando un valle de actividades dentro de la montaña, protegido por la topografía perimetral.
Organización del programa funcional
El programa funcional se organiza en una franja longitudinal que se curva en uno de sus extremos. En esta franja se realizan dos cortes que generan tres bloques programáticos, lo que permite, primero, optimizar la circulación y, segundo, un uso independiente.
El primer bloque (bloque A), ubicado en el noreste con el acceso principal, alberga lo siguiente:
– La sala de eventos y el bar/restaurante en la planta baja. Esto permite un acceso fácil y la posibilidad de ser utilizados de manera independiente del resto de los programas del campus.
– El programa incluye la biblioteca, una sala de estudio y aulas de tutoría. La ubicación de estas instalaciones en el primer bloque permite utilizarlas de manera independiente del resto de los programas del campus y, además, tener una conexión directa con la zona de aulas y el área de profesores del segundo bloque.
En el segundo bloque (bloque B) se encuentra la recepción, ubicada en el acceso principal del edificio. Hacia el sur, se encuentran los laboratorios y talleres con una salida hacia el exterior. Esta relación con el entorno permite realizar todas las actividades al aire libre, facilita el acceso al interior y posibilita la entrega de material voluminoso sin necesidad de ingresar al edificio.
«- En la primera planta se encuentran los espacios destinados a aulas, con diferentes dimensiones según el uso previsto. Las aulas tienen proporciones ajustadas que garantizan la entrada de luz natural en todo el espacio. Una de las paredes de cada aula cuenta con paneles móviles que permiten unir dos salas. Las aulas pequeñas tienen acceso exterior por el sur, ampliando así el espacio funcional. Además, junto a la circulación vertical principal, hay un espacio informal para trabajar y una zona para que los estudiantes socialicen. Los circuitos conectan la circulación principal con la biblioteca, la sala de estudio y las aulas de tutoría, ubicadas en el primer bloque.
– En la tercera planta se encuentran todos los espacios exclusivos para docentes y personal administrativo. Hay espacios interiores y exteriores que mejoran la calidad del lugar de trabajo. Este nivel se conecta en sus extremos mediante una circulación vertical que permite un acceso fácil al resto de los programas del campus.
El tercer bloque (bloque C), ubicado en la parte sur, ofrece espacios para la actividad física y servicios generales del campus (almacenes, instalaciones, etc.).
– En la planta baja se encuentra un campo polivalente y los vestuarios, todos ubicados en la zona del acceso secundario del edificio y de los accesos verticales del sureste. De la misma manera, el campo polivalente tiene acceso directo al exterior mediante dos fachadas: la oriental se abre hacia el campo exterior y la occidental hacia el espacio destinado a actividades físicas e informales al aire libre.
– En la primera planta se encuentran los servicios del campus, como almacenes, que están conectados con los espacios deportivos o de los docentes y con las salas de mantenimiento. La ubicación de estas zonas permite un acceso fácil y la optimización de los circuitos de instalaciones. En esta parte, es posible realizar cargas y descargas en la zona de estacionamiento.
– En la primera planta se encuentra la zona de cardio y pesas libres, junto al espacio polivalente, ambos con relación visual entre sí. Esta zona deportiva está conectada con las aulas y con la circulación vertical general del edificio.
El núcleo de comunicación vertical y de servicios se ubica junto a los espacios intersticiales creados para separar los tres bloques. Esto permite mejorar la circulación de personas y los circuitos de instalaciones.
Estructura
El diseño del futuro centro IEF nació con la idea de integrar topográficamente el edificio en el entorno. Por ello, se decidió utilizar un semisótano desarrollado con una tipología maciza similar a los componentes del subsuelo; sobre él, se disponen tres bloques independientes formados por dos niveles. Estos tres volúmenes son muy ligeros, ya que evocan construcciones locales y tradicionales.
Se consideró el cemento y la piedra como base para una construcción ligera de madera. Esta idea responde a los requerimientos arquitectónicos en términos estéticos y evita el contacto directo de la madera con el terreno, eliminando así cualquier posible patología derivada de la humedad.
Debido a las dimensiones de la planta baja del edificio, es necesario contar con juntas de dilatación. En este caso, se propuso disponer de espacios intermedios vinculados mediante juntas deslizantes entre los dos bloques contiguos.
El proyecto constructivo y estructural, basado en prefabricación y juntas secas, facilita el mantenimiento de ambos. Finalmente, el desarrollo de un ‘gemelo digital’ del edificio permite optimizar el mantenimiento y prevenir problemas al identificar los riesgos con soluciones preventivas.
Materialidad del edificio
El proyecto busca la coherencia con el entorno y la ubicación. Por ello, se aplican materiales tradicionales y locales a los sistemas constructivos actuales. Esto favorece la naturalización del proyecto y la biofilia, es decir, la unión del ser humano con la naturaleza de forma ancestral y evolutiva.
La propuesta incluye materiales de uso local, como la piedra y la madera, mientras que las placas de zinc aportan la tonalidad característica de los tejados de la zona. La vegetación del proyecto se utiliza como material de construcción y conforma el revestimiento completo.
Sostenibilidad y diseño bioclimático
Las decisiones en el proyecto buscan optimizar el confort de los usuarios. Por ello, se pretende mejorar ciertos aspectos relacionados con los sistemas pasivos:
– Todos los espacios cuentan con ventilación natural y la mayoría han sido diseñados para permitir la ventilación cruzada, lo que garantiza la renovación del aire interior.
– El edificio tiene una orientación norte-sur que permite un control de la luz solar e iluminación. En el caso de la fachada sur, esta se regula mediante brise-soleils instalados en la doble fachada. Esto garantiza sombra en el espacio interior durante los meses de verano, pero también permite el paso de la energía solar en invierno.
– El edificio tiene una forma compacta que minimiza la superficie expuesta a la temperatura exterior y reduce la pérdida térmica.
– La planta baja está semienterrada, especialmente la fachada norte. Esto reduce considerablemente las necesidades térmicas de estos espacios, ya que se mantiene una temperatura confortable.
– El sistema de fachada ventilada permite mejorar el comportamiento térmico, especialmente durante los meses de verano. Garantiza una correcta evaporación del agua, evita la humedad y mantiene seca la aislación.
– Todos los espacios cuentan con ventilación natural y la mayoría han sido diseñados para permitir la ventilación cruzada, garantizando así la renovación del aire interior.
El proyecto fue diseñado teniendo en cuenta el ciclo de vida de los materiales y los sistemas constructivos utilizados, con el fin de optimizar su reutilización o desmontaje. Este diseño reduce los residuos y la huella de carbono del edificio, convirtiéndolo en un sistema sostenible y cerrado.
Instalaciones y ahorro energético
«La filosofía para el diseño de las instalaciones es aprovechar los recursos naturales del entorno. Se buscó crear un sistema que reduzca el consumo de energía y las emisiones de CO₂ sin comprometer el confort de los usuarios. Las instalaciones de climatización y la producción de ACS generan un mayor consumo en los edificios. Energéticamente, la instalación es la más importante y requiere especial atención para lograr eficiencia. Se diseñó un sistema de climatización y producción de ACS que combina distintas tecnologías renovables. Se optó por un sistema centralizado de producción de energía que combina energía fotovoltaica solar y aerotermia.
GALERÍA DE IMÁGENES
We use cookies to ensure that we give you the best experience on our website. If you continue to use this site we will assume that you are happy with it.OK