Junto a una urbanización de viviendas unifamiliares, el ayuntamiento de Kalmar (Suecia) propone un nuevo crecimiento urbano con más de 3.000 viviendas en una reconocida zona costera de gran valor paisajístico. Bajo este parámetro, se plantea una intervención proyectada desde la sostenibilidad económica, social, ambiental y cultural, mediante un desarrollo urbano basado en la conservación del entorno existente y la reducción de impacto territorial.

Se prevé una propuesta que se fundamenta en un factor estadístico, ya que, si se implantase un crecimiento urbano siguiendo el esquema preliminar de viviendas unifamiliares, se consumiría prácticamente el 27% del territorio existente. Por ello, desde una nueva perspectiva sostenible y de conservación de las zonas de alto valor ambiental que constituyen la identidad de Kalmar, se propone un sistema de viviendas plurifamiliares agrupadas en torres de cuatro plantas en las que se concentran ocho viviendas tipo, y con las que se reduciría la ocupación territorial a tan solo a un 2%.
Siguiendo esta reflexión, con esta nueva reestructuración se pretende consolidar y proteger los paisajes existentes mediante la reutilización de viales como ejes articuladores frente a las realidades paralelas entre el campo y la ciudad.

Pero si bien es cierto que el criterio de minimización de impacto ambiental ha sido decisivo en el proceso de diseño, existe un factor aún más problemático. La previsión de inundaciones en los próximos años asciende considerablemente con el paso del tiempo, lo que obliga a prever la elevación tanto de las vías de acceso como de las unidades plurifamiliares sobre el terreno a un margen aproximado de tres metros. Con esta medida, se completaría el esquema general de intervención con un parámetro no menos importante y que resulta de la conjunción de los hasta ahora enumerados: la viabilidad del proyecto.

GALERÍA DE IMÁGENES