Un lounge bar que nace con una premisa, la singularidad y un trato exclusivo al cliente. Un único espacio que sea capaz de generar una gran cantidad de percepciones: visuales, cromáticas, auditivas, sensitivas…
Como solución una malla tridimensional metálica, formada por más de 400 piezas diferentes, que deformándola, estirándola y moldeándola se adapta
a la arquitectura existente del edificio. Una sola envolvente que genera los espacios pero a la vez los separa visualmente. Una única solución pero con
multiplicidad de variables.
Cliente: Evaristo Gallego
Localización: Empuriabrava
Superficie: 250 m2 ㎡
Programa: Hoteles+Ocio
Proyecto: 2005
Realización: 2006
Presupuesto: confidencial
Director creativo: Jordi Fernández, Eduardo Gutiérrez
Líder de proyecto: Jordi Fernández
Equipo: Bernardo Magalhaes, Jordi Farell, Guillermo Beluzo y Marcelo Cortez
fotografía: Lluis Ros
arquitecto técnico: Xavier Badia (Vinclament)